martes, 29 de marzo de 2016

UNA HOJA EN BLANCO

Hoja en blanco
Sin saber cómo, Maika había abandonado todas sus aficiones. Nada de nieve, nada de música, nada de fiesta. Desde hacía varios fines de semana, como dirigida por una extraña fuerza ajena a su conocimiento, Maika agarraba su deportivo y conducía hasta cualquier población elegida al azar. Una vez allí recorría, una a una, todas sus calles, dejando la mente en blanco y abandonándose a sus instintos. El trabajo de asesora bursátil puede resultar muy estresante.


Esa mañana Maika caminaba inconsciente por las calles de un pueblecito costero, disfrutando del sol al final de un invierno frío, casi tan placentero como una lluvia en un verano caluroso. Dulce y salado. Al llegar a una pequeña plazuela, se encontró cara a cara con Olaff, un joven del lugar. Sin saber por qué, se dirigió a él. Pronto caminaban juntos y charlaban. Su conversación sincera les guiaba sin rumbo. Maika se alejó del mundo bursátil y Olaff descubrió otras vistas para su universo. Maika doblaba en edad a Olaff, pero eso no condicionó su diálogo. Hablaron de la interpretación, de las terapias alternativas, de la literatura, de la educación, de los perros y de los gatos, del ser humano, del arte, de la expresión, de la energía que todo lo mueve, de los símbolos, del destino... Hablaron y escucharon. Subieron a la montaña junto al pueblo y desde el mirador lo vieron todo desde arriba, diferente. Respetaron los silencios y dejaron pasar las nubes. Luego descendieron de nuevo a la realidad del nivel del mar. Se despidieron.


En el asiento de su deportivo Maika pensó que cuando todo está por escribir no existe nada mejor que una hoja en blanco. Eso ocurre casi siempre y es gratis.

3 comentarios:

  1. Una hoja en blanco es la mejor invitación para plasmar en ella todo ese chorro de emociones, vivencias, historias ... que se tienen en mente en un momento determinado. Lo malo es si se tiene el deseo de escribir y una hoja en blanco delante de uno y no fluyen las palabras.

    ResponderEliminar
  2. Acabo de recordar una frase que viene a cuento: " Siempre puedes editar una mala página, pero no una página en blanco "
    ¡ Qué tengas buen día, joven escritor !

    ResponderEliminar